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viernes, 5 de diciembre de 2014

La manivela del desastre

Gira la manivela del desastre.
Gira y genera
una hecatombe tras otra en las sombras.

Los gatos no bajan de las copas
y la ropa no sirve para ser otros.

Gira sola la manivela,
ya no hay quien pare la inercia.
Se desmorona el mundo material.
Las cicatrices serán lo que nos salve,
la pureza sólo es pura cuando sobrevive a mil batallas.
Se desmorona.
Ahora serán juzgados los delitos trascendentes,
serán absueltos los marginados.

Gira y gira y gira,
desencadenando luz,
la manivela del desastre.

Ya no sirven los disfraces.
Caen las torres, las estatuas de porcelana y las banderas.
Salen de los sótanos
las ratas infectadas de fe
a conquistar las azoteas.

No han quien lo pare. Gira y gira.

Se desmantela el tablero,
            los hoteles y las casas
                                   vuelven a la caja.
Miles de mentiras confesas
fusiladas en los ayuntamientos
y las pocas mentiras que consigan escapar a la montaña
morirán de inanición y pena
pues sólo la verdad
                        será perseguida. Gira, gira y gira
la manivela del desastre.

Se destrozan los esquemas,
es preciso quemarlo todo
                        para reforestar,
es preciso el caos,
reventar las membranas que nos oprimen
salir de la matriz,
respirar con dolor la realidad,
gritar y extirpar la oscuridad
y luego
sólo amar.

Girar la manivela que crea el desastre
            a través
de la belleza que desgasta los cánones hasta el núcleo,
la manivela que crea
            a través de la destrucción,
la manivela que cree.

Caerán las cúpulas y las túnicas,
caerán los herejes que comercian con espiritualidad,
caerán los blasfemos que se hacen llamar Dios,
caerán las coronas y las corbatas
porque gira
            en una aceleración constante,
                        al ritmo del latido de la tierra,
la manivela del desastre.

El arte clandestino y de intestinos
arrastrará a las masas y apartará las máscaras mediocres.

Está naciendo un mundo nuevo,
debemos salir de la matriz
para estar dentro.

Porque gira la manivela del desastre de lo establecido,
el desastre de los centros comerciales y las farmacéuticas,
la manivela desbrozadora de cerebros.

Hemos de construir el caos,
salir de la matriz
                        y dejar de hacer vibrar al odio,
girar con naturalidad la manivela
                        y dejar de hacer vibrar al miedo.

Está naciendo un mundo nuevo
y no tiene nada que ver con nada que conozcas
y tiene todo que ver con todo lo que sientes.
Todos están pulsando ya el reset
y cuando la última espiral de caos
                                   llegue al último rincón
mejor será ser luz.
Los caparazones sólo servirán para quedarse a la intemperie.

Está girando,
debemos salir para estar dentro,
abandonar lo viejo, quemar lo muerto,
salir de la matriz
y empezar lo nuevo y resucitar lo vivo.

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