Vivo bajo los efectos del oxígeno
con todas las astillas de la realidad
golpeando mis mejillas.
Viajo sobre el monopatín sin motor
del tiempo que me desgasta despacito
sin acelerar el orificio existencial
con pastillas azules de felicidad perpetua.
Sobrevivo sin careta en este
festival
y paso desapercibido sin
necesidad
de gritar a los cuatro vientos
mis defectos.
Acepto mi disfraz natural,
mi verdad desnuda artificial
elaborada con la espiral
engranada
en mis entrañas.
No espero fumando en la parada,
arranco la marquesina
y me hago una guagua a mi medida.
Sobrevivo
sin careta.
Soy
sólo lo que soy ahora.
Desciendo por el río salvaje de la vida
pero con los remos en las manos,
asciendo cuando quiero, paro
para recalcular las cataratas
y le dicto a la gravedad
cómo ha
de arrastrar mi cuerpo.
Meto en la tierra la cabeza
sólo para reconciliar la flor con la raíz,
me nutro de la lluvia cuando llega,
crezco con el sol,
alimento a las abejas
que
llevarán lejos mi polen
y espanto a las libélulas bonitas
que vienen a chupar electricidad
y
defecar su sombra.
Sobrevivo sin careta en este
festival
y paso desapercibido sin
necesidad
de ocultar a los cuatro vientos
mis virtudes.
Sobrevivo sin careta.
ResponderEliminarSoy sólo lo que soy ahora.
Sublime. Me encantan tus poemas; tú.
Muy taoísta jajajaja
ResponderEliminarDesgarrador ,tristeza perenne y chispazos de alegría ,o tal vez esa apacible vida de los mares del sur y de las personas cercanas a los polos
ResponderEliminar💪
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