domingo, 20 de mayo de 2012

Breves


Vagabundo perdido
busca instalaciones fijas
y un retrato abstracto de familia en la pared.

Empresario, vástago del sistema,
busca látigos de pago,
tangas de cuero y cremalleras
para disfrutar de la libertad de ser domado.

Ama de casa cansada,
casada con un bucle,
busca un ancla en fotos viejas
para no escapar espantada al ver su cara en el espejo.

Niño mimado aburrido
busca amigos con imaginación
que no le quieran por su Play Station.

Niño africano desempleado
busca amigos que no estén esperando su muerte para devorarle.

Chica busca chico.

Mujer finlandesa,
busca, desesperadamente, con lágrimas en los ojos,
el carmín rojo que tanto le gusta.

Gordo norteamericano se la busca.

Asesino en busca y captura
busca amordazar su conciencia
para no meterse una bala en la cabeza.

Asesino encarcelado
busca amigos y una bala para su venganza.

Asesino vestido de naranja
busca el botón del rewind
sentado en una silla de madera.

Abogado forrado
busca clientela en la mafia malagueña.

Chico busca chica.

Todos,
sin importar raza, edad, sexo, religión, ni afiliación política
buscan droga.

Y yo, cómo un imbécil,
estoy aquí, buscando un verso que termine con esto de una vez,
pero no lo encuentro.

3 comentarios:

  1. El internauta busca con qué llenar su soledad
    y entre el porno y el spam
    encuentra este oasis blanco sobre negro

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  2. Me ha gustado mucho el final, cada uno con su droga, viviendo por ella.

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