martes, 7 de junio de 2016

Disculpa

Quedas disculpada
y te devuelvo el sol.

Aunque ni yo tan Alejandro
            ni tú tan cínica.
Es cierto,
el mismísimo Zenón hubiese esperado por ti,
arriesgándose al chasco
pero por ahora prefiero no tener nada que perder.

Inspiró, es cierto.
Cientos de musas del Olimpo
cortejan desde entonces mi ventana con sus arpas
regalándome los acordes con que conquistarte
pero yo
subo cada vez más el volumen del silencio
y pierdo los bolígrafos
por miedo a terminarlos.

Expiró. Aunque no tan cierto.
Expiró aquel momento
y nacieron cientos de argumentos
para mantener con más que vida
nuestro tiesto.

Sería divertido,
bañarse juntos cada día en un río distinto
pero en la misma orilla.
Sería lo suyo
desplazarnos lo más rápido para frenar el tiempo,
sería lo nuestro.

Es cierto,
las sirenas cantan desde islas prohibidas
y los argonautas que comparten mi viaje
han olvidado el rumbo también.
Pero yo no tan Jasón,
joder,
            y tú tan Medea.

¿Adónde quiero llegar?
-A veces yo tan Anaxágoras-:

Es cierto,
lo único cierto es lo que tenemos delante,
lo siguiente es fantasía
y lo anterior está contaminado.

Pero ni yo tan poeta
            ni tú tan poeta.

Todos necesitamos al menos una balsa en[ ]cubierta antes de
                                                                                        [zarpar.

Sería divertido
romper las reglas y saltar por las casillas
sin tirar antes los dados, invocar a Baco
y jugar contigo
            y tú conmigo
y juntos contra el mundo
pero…

Disculpa,
he vuelto a hacerlo.
Y, aunque mi sombra es también tuya,
te devuelvo el sol.

1 comentario:

  1. en breves instante calzas con otro yo,menos que relámpagos ,bastan para ser la gota que impulsa un sol para las eternas tristezas

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