martes, 20 de agosto de 2024

Guarida

Estaba enredado en una nube,

alimentando futuras lluvias

con estas lágrimas de tinta.

Estaba guardado.

 

Soy una comba en el cajón

y mi poesía una niña aburrida.

Soy un canto rodado en la estepa.

 

Estaba escondido

imaginando un ejército

apostado en mi puerta

esperando a que salga a por el pan.

 

Pero siempre tuve harina,

siempre tuve levadura

para venirme arriba

con una chispa de futuro lejano.

 

Aunque esté oculto

y delirando moribundo

estoy siempre a un minuto de la euforia.

 

Me guarezco de la vida,

de los rayos y la revolución

para no partirle los huesos

a la honrada muerte.

A mí no me ha hecho nada

su guadaña oxidada de latón.

 

Estaba tarareando sottovoce

el himno brutal del amor puro

para que escucharan las arañas,

para no ahuyentar a las cucarachas.

 

Ahora que asomo la patita blanca

y se acercan los lobos a mi ventana,

mantengo descargada

la ametralladora de palabras

por pena de que la luna

no tenga quien le aúlle.

 

Estaba condensando sangre

para elaborar un postre

que neutralice la salada estupidez

de los paladares tiesos de la masa.

 

Acepto mi rol de murciélago,

mi peregrinaje eterno

en estos tres metros cuadrados

para poder daros un tarro de luz.

 

En la linde del limbo y la pradera,

agazapado entre zarzas,

comiendo moras

y conmemorando un comienzo inminente

que llegará justo antes del final.

2 comentarios:

  1. Toc toc...abre que soy yo!!
    Ya deja de llorar y sal jugar! ;)
    ~BeSo

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  2. Amor, ningún espejo es capaz de hacernos justicia

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