domingo, 21 de agosto de 2016

¿Con qué sueñan los perros?


Para Rocío Ramos y el discazo que está preparando.

Pirámides de pan despreciado,
caricias mecánicas, atención despistada,
alpiste de pájaro libre bañado en sirope de fresa,
saco de pienso y bol de siento,
toboganes de agua, lagos, palos,
laderas eternas de matorrales suaves
y piedras que lamer,
olvido en tráileres entrando,
                               en hilera constante,
en los almacenes del rencor,
bicicletas con timbre que perseguir,
                inasibles, que siempre huyan,
un amo amigo,
                un sumiso protector
                que aúlla subyugado por el cariño
que baila al filo del amor filial
y poco más.

lunes, 15 de agosto de 2016

Mis virtudes


Vivo bajo los efectos del oxígeno
con todas las astillas de la realidad
golpeando mis mejillas.

Viajo sobre el monopatín sin motor
del tiempo que me desgasta despacito
sin acelerar el orificio existencial
con pastillas azules de felicidad perpetua.

Sobrevivo sin careta en este festival
y paso desapercibido sin necesidad
de gritar a los cuatro vientos mis defectos.
               
Acepto mi disfraz natural,
mi verdad desnuda artificial
elaborada con la espiral
                engranada en mis entrañas.

No espero fumando en la parada,
arranco la marquesina
y me hago una guagua a mi medida.

                Sobrevivo sin careta.
                Soy sólo lo que soy ahora.

Desciendo por el río salvaje de la vida
pero con los remos en las manos,
asciendo cuando quiero, paro
para recalcular las cataratas
y le dicto a la gravedad
                cómo ha de arrastrar mi cuerpo.

Meto en la tierra la cabeza
sólo para reconciliar la flor con la raíz,
me nutro de la lluvia cuando llega,
crezco con el sol,
alimento a las abejas
                que llevarán lejos mi polen
y espanto a las libélulas bonitas
que vienen a chupar electricidad
                y defecar su sombra.

Sobrevivo sin careta en este festival
y paso desapercibido sin necesidad
de ocultar a los cuatro vientos mis virtudes.