miércoles, 9 de noviembre de 2016

No huir

Salir,
si no huir.
Pero salir.

No huir.
Salir de aquí
pero no huir.
No huir de mí,
salir a por mí.
No huir.

Salir a por un objeto
no huir de una entelequia.
No huir, no huir.
No huir hacia adelante
tampoco, tampoco
huir hacia la esencia.

Salir en busca del deseo,
no huir del desencanto.
No huir de la parálisis,
salir a por el movimiento.
Sin duda, no dudar.

No huir, no huir de la duda.
No huir de la huida porque sí.
No huir del no. No huir es sí.
No no huir. No no huir.

Salir, salir, salir, salir.
Salir a buscar el sí.

Pero salir.
No huir
sino salir.

martes, 1 de noviembre de 2016

El bosque encantado #4

Las anémonas del bosque encantado número cuatro están fervientes de melatonina y los molinos del sótano aúllan empedernidos en el filo del cuarto menguante de la luna.

Una, dos, tres y hasta cuatrocientas especies de tímpanos escuchando la misma oración, la misma canción, bañándose en el mismo bálsamo de melancolía de plastilina.

La cicatriz cifra su honor en el infinito y los duendes, que ya no pueden dominar a las anémonas, huyen hacia la linde del olvido pero siempre vuelven cegados por la claridad de la verdad.