Me encanta
ser un koala en tu mirada de eucalipto,
cuando nadie nos ve.
Que te burles
con la
lengua
de mi parálisis pasional.
Soy un pobre moribundo
condenado
al paredón,
y tu sonrisa
es una ristra de soldados armados,
y me encanta
ser acribillado por sus ráfagas,
cuando nadie nos ve.
Pero sin duda
lo que
más me gusta
es que tu presencia me inunde de dudas,
que estén prohibidos
nuestros
contactos telepáticos,
me encanta la clandestinidad
de mi
deseo indómito,
y amo
odiarme
por sentirme así.
por sentirme así.
"y amo
ResponderEliminarodiarme
por sentirme así"
Increíble final! Enhorabuena!
Te dejo mi blog por si te apetece pasarte a leerme un rato: sensusphilia.blogspot.com
Qué precioso
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