Para Rocío Ramos y el discazo que está preparando.
Pirámides de pan despreciado,
caricias mecánicas, atención despistada,
alpiste de pájaro libre bañado en sirope de fresa,
saco de pienso y bol de siento,
toboganes de agua, lagos, palos,
laderas eternas de matorrales suaves
y piedras que lamer,
olvido en tráileres entrando,
en
hilera constante,
en los almacenes del rencor,
bicicletas con timbre que perseguir,
inasibles,
que siempre huyan,
un amo amigo,
un
sumiso protector
que
aúlla subyugado por el cariño
que baila al
filo del amor filial
y poco más.
Justo con todo esto sueñan los perros,y qué piensan ya es más,ellos son telépatas,siempre saben lo que hará el amo,qué camino eligirá o la siguiente acción antes que ocurra
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